El objetivo es reducir al máximo la demanda de calefacción, para reducir el costo energético. Para ello se diseñan los edificios con un importante aislamiento de TODOS los cerramientos. Junto con un diseño eficiente de los mismos, sin puentes térmicos, son las bases para conseguir una vivienda altamente eficiente, con el menor consumo de energía.
El objetivo del estándar en viviendas pasivas es limitar la demanda de energía a 15 kWh/m2-año para calefacción y para refrigeración, sin superar los 120 kWh/m2-año de energía primaria total demandada por el edificio. En este tipo de edificios se pueden conseguir ahorros en consumo energético de hasta un 90% frente a sus homólogos convencionales, manteniendo un elevado confort tanto en verano como en invierno.
Se pretende que los edificios diseñados tengan una calificación energética A.
producción de calor
Actualmente la fuente de energía más acorde con estos criterios la constituye la bomba de calor aerotérmica.
La energía aerotérmica es una solución tecnológica avanzada, cómoda y económica. Estas bombas son capaces de aprovechar la energía almacenada en el aire, la cual puede ser utilizada en la calefacción, la producción de agua caliente sanitaria, el calentamiento del vaso de una piscina, etc. A su vez, este sistema permite la climatización en verano. Mediante esta tecnología podemos cubrir más del 65% de la demanda térmica de un edificio mediante energía renovable.
Además, con el objeto de mejorar el rendimiento de la máquina, se puede disponer de un tubo geotérmico por debajo de la edificación que mejore el comportamiento de la bomba, ya que aporta el aire a unos 10ºC de una forma constante.
sistema de calefacción
De igual forma, el sistema de calefacción recomendado para estas construcciones es por suelos radiantes de agua a baja temperatura.
Se denomina suelo radiante al sistema que emite el calor por la superficie del suelo.
Este sistema tiene la ventaja de que la emisión se hace por radiación, por lo que se puede tener en los locales habitados una temperatura seca del aire menor que con otros sistemas de calefacción, lo que supone menores pérdidas de calor por los muros, techos o suelos en contacto con el exterior. En España, con las temperaturas mínimas exteriores normales, el ahorro de este sistema puede estimarse entre un 15% y un 20%, sin disminuir las prestaciones en cuanto a comodidad térmica (sensación térmica).
Las tuberías de agua (generalmente de material plástico) se distribuyen sobre el forjado, interponiendo un aislante térmico para evitar que el calor se disipe hacia la planta inferior. Sobre las tuberías se pone una capa de mortero de cemento y arena y luego el solado, que se recomienda sea de un material poco aislante del calor.
Este sistema se denomina de baja temperatura, ya que el agua circulante por las tuberías solo necesita estar a unos 30º C para conseguir una temperatura ambiental de aproximadamente 22º C, muy inferior a los sistemas tradicionales.
ventilación
Es imprescindible para alcanzar estos estándares el disponer de una instalación de ventilación forzada que cumpla los requerimientos del CTE.
Para alcanzar los mayores estándares es necesario un recuperador de calor para esta instalación, que igualmente mejora su rendimiento si la toma de aire exterior lo aporta el tubo geotérmico.